10 lesiones comunes y cómo tratarlas

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10 lesiones comunes y cómo tratarlas

10 lesiones comunes y cómo tratarlas

Descargo de responsabilidad: no soy médico y nada en este artículo debe tomarse como consejo médico. Habla con tu médico antes de usar cualquiera de las hierbas y / o remedios mencionados en este artículo.

Muchas personas se sienten intimidadas por los métodos de tratamiento de primeros auxilios. Como se asocia a los médicos, que son algunas de las personas más inteligentes del mundo, la gente asume que los primeros auxilios deben ser muy complicados. Como resultado, muchas personas tienden a rehuir los conocimientos de primeros auxilios. Y actualmente se ha llegado a que la mayoría de la gente no sabe nada más allá de “poner una tirita”.

La verdad es que los primeros auxilios básicos no son muy complicados. Y para demostrarlo, voy a explicar cómo tratar 10 lesiones comunes (y menores) en un solo artículo.

Recuerda, si alguna vez planeas usar plantas y hierbas como parte de tu respuesta de emergencia a una lesión, asegúrate de practicar la identificación de las plantas y conocer sus hábitos de crecimiento y ubicación. Esto es para que no entres en pánico y tu mente se quede en blanco cuando lo necesites.

1. Picaduras de insectos

Esta es posiblemente la lesión más común del verano. No me refiero a las picaduras de mosquitos, sino a las de abejas, avispas y avispones. El tratamiento de una picadura sólo requiere una cosa: algo que extraiga el veneno. Para una picadura de avispa o abeja, mastica algunas hojas de llantén, diente de león o monarda hasta convertirlas en pulpa y aplícalas en el lugar para aliviar rápidamente el dolor. Las flores de lavanda también alivian el dolor si se aplican sobre la picadura en cuanto ésta se produce.

Los avispones, sobre todo los más pequeños, tienen una picadura más dolorosa que puede responder o no al llantén o a la hierba de abeja. Para las picaduras de avispón, o cualquier otra picadura de larga duración, una pasta de carbón activado y agua aplicada directamente sobre la picadura dará alivio en 5 minutos y extraerá completamente el veneno en 10 minutos.

2. Picaduras de plantas

La planta con la que me encuentro más a menudo es la ortiga mayor. Aunque la ortiga es una planta muy útil, ya que es una gran fuente de fibra y muchos beneficios para la salud, las picaduras pueden ser bastante desagradables. La picadura de un tallo de ortiga adulto puede penetrar los de algodón y se parece mucho a la picadura de una avispa.

Al igual que en el caso de las picaduras de avispa, el plátano o la bergamota aplicados directamente sobre la mancha eliminarán rápidamente la hinchazón y sacarán el irritante pelo de la picadura. Asegúrate de limpiar la zona y evitar rascarte.

Para ayudar a los niños a evitar las otras plantas irritantes más comunes, enséñales a “dejar las hojas de tres“. Esto les ayudará a evitar toparse con la hiedra venenosa, el roble y el zumaque.

Además, enséñales a evitar cualquier planta que sea alta, tenga paraguas de flores blancas gigantes y/o tenga savia pegajosa parecida al látex. Estas tres características coinciden con el Heracleum mantegazzianum y la cicuta venenosa, dos de las peores plantas con las que toparse.

3. Mordeduras de araña

Dependiendo de la araña, y si puedes identificarla, es posible que quieras recibir atención médica. Las arañas ermitañas pardas son las peores, ya que su veneno mata las células y se extiende, causando una muerte celular muy similar a la gangrena. Las mordeduras de viuda negra pueden ser mortales en algunas circunstancias, sobre todo en el caso de las arañas jóvenes.

Si tienes una picadura de araña no identificada y fresca, lo primero que debes hacer es extraer el veneno. Para ello, utiliza carbón activado o plátano. Aplica una pasta de carbón activado o plátano molido y déjala sobre la picadura durante al menos media hora. A continuación, aclárala y comprueba la picadura.

La hinchazón debería haber disminuido y el dolor debería haber desaparecido en su mayor parte. Si no es así, vuelve a aplicarla hasta que el dolor y la hinchazón hayan desaparecido o hasta que puedas acudir a un médico.

4. Astillas

Ya sea por trabajar con leña seca, suelos de madera o hierba pesada, las astillas son frecuentes para cualquiera que trabaje con las manos. En primer lugar, no aprietes la zona porque eso podría empeorarla. Lava y seca la zona, y luego ponla bajo una luz brillante para poder inspeccionarla. La mayoría de las astillas pueden extraerse con unas pinzas y una aguja o alfiler esterilizados. Si es particularmente superficial, intenta sacarla con cinta adhesiva o eléctrica.

Sin embargo, una astilla profunda de madera o vidrio puede requerir medidas más drásticas. Haz una pasta con agua y bicarbonato de sodio, extiéndela sobre una venda y cubre la zona con ella. Espera un día entero y retira la venda. La astilla debería sobresalir lo suficiente como para sacarla con unas pinzas.

5. Quemaduras menores

Las estufas, las planchas, las hogueras, el aceite caliente e incluso las chispas perdidas pueden provocar quemaduras leves. Una quemadura menor es de menos de un centímetro cuadrado y está causada por un contacto muy breve con un objeto caliente. Sumerge la quemadura en agua fría durante 5 minutos y aplica lavanda (aceite esencial diluido o un poco de flores de lavanda machacadas) y la parte de gel de una hoja de aloe vera. Si no tienes aloe vera, utiliza en su lugar aceite de coco.

6. Tratamiento de quemaduras solares

Este tipo de quemadura parece ser el más común, sobre todo en verano. Empieza por enfriar la quemadura solar con una toalla humedecida en agua fría o con té negro frío. A continuación, aplica aceite de coco con una o dos gotas de aceite esencial de lavanda (no aceite de fragancia). Con este tratamiento, la quemadura debería pasar a estar bronceada a la mañana siguiente, no doler y no pelarse.

7. Cortes y raspaduras

Ya sea que ye caigas en un camino de grava, te tropieces con la raíz de un árbol o te caigas de una bicicleta, es probable que ocurran cortes y rasguños. La mayoría de ellos se pueden limpiar con jabón y agua tibia. Si sospechas de grava o arena profundamente incrustadas, vierte una pequeña cantidad de peróxido de hidrógeno sobre el raspado para ayudar a levantar la suciedad, luego enjuaga nuevamente con agua tibia.

Aplicar un ungüento antibacteriano o crema a la lesión, y cúbrela con un vendaje limpio hasta que la raspadura tenga una costra. Si usas aceites esenciales, nunca apliques aceites esenciales sin diluir a una lesión abierta, ya que puede causar sensibilidad a ese aceite más adelante.

8. Moretones

Aplica una compresa fría a un hematoma inmediatamente después de que se produzca la lesión. Esto ralentizará el flujo sanguíneo en la zona y ayudará a reducir la hinchazón. No apliques hielo o una compresa fría durante más de 5 o 10 minutos seguidos. El frío sólo es eficaz inmediatamente después de producirse la lesión.

Para reducir rápidamente un hematoma, aplica una compresa de hojas de milenrama machacadas. La milenrama favorece la contracción de los vasos sanguíneos y la reabsorción de la sangre coagulada, y reducirá el dolor, la hinchazón y el aspecto del hematoma.

9. Agotamiento por calor

Si planeas ir de excursión, viajar o trabajar al aire libre en verano, querrás memorizar los signos de agotamiento por calor. El agotamiento por calor es el paso previo a la insolación. El agotamiento por calor puede revertirse en casa, pero el golpe de calor requiere atención hospitalaria inmediata.

Los síntomas del agotamiento por calor y la deshidratación que lo acompaña incluyen mareos, cara enrojecida, ligera hinchazón en las extremidades y tener calor pero no sudar tanto como se debería con tanto calor.

Trata cualquier sospecha de agotamiento por calor con agua y electrolitos. Aleja a la persona del sol directo, poniéndola a la sombra o en un lugar fresco. Anímale a comer algo, como una pieza de fruta, que contenga azúcares y minerales, o a tomar un concentrado de electrolitos en agua.

Asegúrate de que beben agua fresca y de que se mantienen alejados del sol directo hasta que haya pasado todo rastro del mareo, la cara enrojecida y la ligera hinchazón.

Nota: Los niños y las personas con antecedentes de presión arterial baja son los más susceptibles de sufrir un golpe de calor debido a su fácil deshidratación. Enseña a tus hijos a mantenerse hidratados y a reconocer los primeros signos de deshidratación.

10. Esguinces

La mejor manera de tratar los esguinces es el método RICE, que significa reposo, hielo, compresión y elevación. Para descansar el esguince hay que acostarse y quitarle presión. A continuación, debes aplicar hielo para reducir el dolor y la hinchazón. Comprime el esguince envolviéndolo con una venda elástica. Y, por último, eleva el esguince por encima del nivel del corazón utilizando algunas almohadas y/o mantas dobladas.

Como ves, estas lesiones son bastante fáciles de tratar para cualquiera. No te limites a ponerte tiritas o a ir corriendo a urgencias por lesiones menores, que sólo hacen perder el tiempo a los trabajadores del hospital. Aprende a ocuparte de estas cosas tú mismo.

Imagen: Photo by Diana Polekhina



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