Qué hacer si te pierdes durante el Bugging Out

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Qué hacer si te pierdes durante el Bugging Out

El Bugging Out nunca será un proceso perfecto porque lo más probable es que las cartas estén en tu contra. Independientemente de la razón del colapso social, ya sea causado de forma natural o como resultado de una guerra civil, el hecho de huir significa que tienes que irte rápidamente.

Perderse durante la huida es una posibilidad fácil si no estás debidamente preparado, e incluso estando preparado puedes perderte. Las habilidades esenciales y algo de sentido común pueden ayudar a mitigar aún más este escenario.

En primer lugar, debemos examinar algunas de las principales razones por las que podrías encontrarte perdido, incluyendo factores internos y externos. Este artículo pretende mostrarte una forma asequible de mantener la calma y de recuperar el rumbo si te pierdes durante la huida.

Perderse durante la huida

El plan más pensado para escapar podría cambiar en un instante. Por eso es importante no complicar en exceso tus planes o tu equipo. En su lugar, adopta una mentalidad en la que utilices conceptos en lugar de detalles, lo que te hará más flexible en situaciones como la de perderte.

Si vas a huir durante una catástrofe natural es más que probable que te pierdas. Las inclemencias del tiempo pueden provocar grandes cantidades de precipitaciones, los terremotos pueden alterar el terreno y una inundación puede bloquear tu paso. Ajustar tu ruta para tomar un camino menos transitado puede llevarte a correr en círculos por la naturaleza.

Razones por las que podrías perderte

Hay muchas razones por las que podrías perderte durante la huida, pero las más comunes pueden ser:

  • Intentar moverte durante la noche
  • Tener que dar un rodeo debido a inundaciones u otras catástrofes
  • Las inclemencias del tiempo te hacen perder el rumbo
  • Tú o alguien de tu grupo resulta herido

Muchas de las razones para perderse mientras escapas son las mismas que las razones por las que la mayoría de los excursionistas o campistas se encuentran varados en la naturaleza. Sin embargo, con el bugging out, tendrás el estrés añadido del desastre de la situación que hace potencialmente más fácil que alguien se pierda.

La respuesta de lucha o huida

En tiempos de gran tensión tenemos un mecanismo fisiológico que hace que disminuya el pensamiento racional y aumente la respuesta espontánea al daño percibido. Esto provoca ansiedad, falta de sentido común e incapacidad para tomar decisiones.

Combina esto con la gravedad de la situación de emergencia existente y tendrás una peligrosa combinación de manía inducida por el pánico y una situación potencialmente mortal. Controlar tu respuesta hormonal puede ser difícil, pero crear de antemano un plan fácil de recordar puede ayudar a suprimir la reacción inicial de miedo a estar perdido.

Qué hacer si te pierdes en un Bugging Out (SOAP)

Si te pierdes mientras escapas, no hay que perder toda esperanza. Tienes tu bolsa de supervivencia con suficientes suministros para pasar las primeras 72 horas. Utilizando el acrónimo SOAP, podrás recordar fácilmente lo que tienes que hacer, aunque estés sometido a una gran tensión.

1. Detente y reúne tus pensamientos

El primer paso es simplemente detenerte, sentarte si es necesario, y esperar el tiempo que necesites para ordenar tus pensamientos. Descubrir que estás perdido puede exacerbar la respuesta de lucha o huida incluso más que el escenario inicial de huida.

Si no sigues este paso, acabarás tomando decisiones divididas que pueden entorpecerte aún más y empeorar la situación.

Al principio, puedes sufrir una Reacción de Estrés Agudo (REA), que puede parecer un ataque de pánico. Puede provocarte una frecuencia cardiaca elevada, ansiedad e hiperventilación.

Lo importante es que estos síntomas remitirán si le das a tu cuerpo tiempo para calmarse. Centrarte en tu respiración y ralentizarla puede ayudar a disminuir la reacción.

Si te quedas fuera en condiciones meteorológicas adversas, te conviene buscar algún refugio en árboles de coníferas o, si eso falla, preparar el refugio que tendrás en tu mochila. La idea es disponer de un espacio tranquilo que elimine cualquier distracción para que puedas empezar a trazar un plan.

2. Observa tu entorno

Observar lo que te rodea requiere tener la cabeza despejada para entenderlo. Esto se debe a que vas a tener que recordar los acontecimientos ocurridos hasta tu situación actual. Tendrás que buscar detalles sobre la zona en la que te encuentras, cosas como:

  • ¿Qué puntos de referencia pasaste anteriormente?
  • ¿Tienes servicio de móvil o satélite?
  • ¿En qué dirección ibas cuando te perdiste?
  • ¿Reconoces algo en las inmediaciones?
  • Si hay sol fuera, ¿en qué dirección está? ¿A qué altura del cielo está?
  • ¿Qué tiempo hace actualmente?
  • ¿Hay agua corriente de agua cerca de ti?

La idea es reunir toda la información posible sobre la zona que te rodea para intentar averiguar qué vas a hacer a continuación. Mantente alerta por si hay marcas de senderos, señales o cualquier indicio de posible civilización.

3. Evalúa qué equipo tienes

Utiliza cualquier equipo de navegación para confirmar tus observaciones iniciales y verificar el rumbo que deseas. En tu bolsa de supervivencia debes tener un kit de navegación con elementos que incluyan:

  • Una brújula con declinación incorporada para ayudarte con el norte verdadero y el norte magnético
  • Un mapa topográfico de la zona donde estás escapando a
  • Cuentas de ritmo para que puedas medir tu propio ritmo
  • Una unidad GPS (que podría funcionar o no)
  • Un cuaderno para anotar observaciones
  • Una cámara de móvil es útil para hacer fotos de referencia de los puntos de referencia
  • Prismáticos para exploración

Hay más posibilidades de que encuentres el camino si combinas habilidades de observación con las herramientas adecuadas, como un Kit profesional de equipo de supervivencia, para confirmar tus corazonadas. Estos elementos no son necesarios, pero cuanta menos experiencia tengas, más tendrás que confiar en ellos en un escenario de bug-out.

4. Planifica tu próximo movimiento

Una vez que dispongas de toda la información pertinente, estés tranquilo y sereno, y hayas abordado cualquier otro problema, es seguro realizar tu siguiente movimiento. Tu próximo objetivo será diferente dependiendo de lo que ocurra a tu alrededor.

Por ejemplo, si está a punto de ponerse el sol, embarcarte en una excursión puede no ser la mejor idea. En este caso, querrías construir un refugio, encender el fuego y descansar para el día siguiente.

Lo mismo se aplica si el tiempo es demasiado malo para viajar. Agazaparse para esperar a que pase sería beneficioso para evitar cualquier lesión. Además, moverse por el terreno es difícil con mal tiempo debido a los problemas de visibilidad.

Si hace buen tiempo y es lo bastante temprano como para abrirte camino, asegúrate de tener un destino en mente. No querrás vagar con la esperanza de tropezar con algo. Utilizar tus mapas y comprobar los puntos de referencia pertinentes puede darte una idea de dónde puedes acampar o reabastecerte.

Qué hacer si te pierdes durante el Bugging Out
from PxHere

Consejos que te ayudarán si te pierdes durante la huida

Cada situación será diferente, lo que significa que un enfoque general de las tácticas no será eficaz. Lo mejor que puedes hacer es formarte en los conocimientos de orientación y salir con regularidad para ponerte a prueba. Lo segundo que puedes hacer es consultar los siguientes consejos que te ayudarán si te pierdes.

La mejor prevención es la preparación

Es mejor estar preparado que ser sorprendido con los pantalones bajados en una mala situación. Aprovecha los programas locales, los vídeos tutoriales y la experimentación personal para desarrollar tu sistema de conocimientos y habilidades.

Un programa de orientación te enseñará a calcular correctamente los rumbos, a leer un mapa topográfico y a medir con precisión tu ritmo. Vídeos como éste puede contribuir a tu educación con métodos probados y utilizados por principiantes.

Mantente hidratado

Esto no tiene nada que ver con la navegación, pero es algo fácil de olvidar cuando estás pensando en cómo volver a la pista. La deshidratación provoca fallos de juicio y puede mermar tu capacidad de rendimiento físico. Beber agua también ayuda a mantener la temperatura corporal para que no te sobrecalientes ni te enfríes demasiado, lo cual es importante si estás a la intemperie.

No comas y ni practiques senderismo

Siéntate (o ponte de pie) durante al menos 45 minutos para dar a tu cuerpo tiempo suficiente para iniciar la digestión después de comer. Tu cuerpo se esforzará por caminar y comer al mismo tiempo, provocando indigestión y calambres. Descansar mientras comes puede ayudarte a reunir tus pensamientos y fuerzas para el camino que tienes por delante.

Soluciona los pequeños problemas antes de que se agraven

Ya sea una ampolla o un pequeño agujero en el dobladillo de tus pantalones, arréglalo en cuanto lo notes. Las ampollas pueden saltar por la fricción de caminar provocando posibles infecciones. Un desgarro en tu ropa puede convertirse rápidamente en un gran agujero y, si no se arregla, quedar inservible. Es importante solucionar cualquier problema en cuanto los veas ya que no puedes permitirte ningún contratiempo.

Evita hacer senderismo durante las horas más calurosas del día

Las horas entre las 10 de la mañana y las 5 de la tarde suelen ser las más calurosas del día, sobre todo cuando haces senderismo. Si el sol está alto y hace calor, busca algo de sombra e intenta no esforzarte. La actividad bajo el sol abrasador requiere que lleves mucha agua y protección solar, recursos que pueden ser valiosos en tu situación actual.

Sigue una fuente de agua corriente cuesta abajo

Seguir una vía fluvial o un río abajo puede conducirte potencialmente a la civilización. Esto se debe principalmente a que muchas comunidades estarán asentadas cerca del agua, ya que solían ser la autopista para las mercancías antes de que tuviéramos camiones y aviones. Puede que no sea el camino más fácil y que potencialmente te lleve sin resultados, pero en caso de apuro al menos te da una dirección.

Reflexiones finales

La huida es una actividad de gran energía en la que tu atención se dirige en múltiples direcciones. Asegurarte de que dispones del equipo adecuado y de un plan de antemano es vital para encontrar el camino. Utilizando el método SOAP y practicando tus habilidades de orientación tendrás muchas más posibilidades de supervivencia si te pierdes



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