Supervivencia Urbana
Malezas comestibles
Como regla general, las malas hierbas no son especialmente populares. Incluso entre la comunidad preparacionista, un grupo de personas conocidas por rescatar todo lo que se puede rescatar y poner en uso todo lo que se puede usar, las malezas se consideran poco más que un obstáculo molesto que se interpone en el cultivo de plantas que son realmente de valor.
No obstante, existen ciertas plantas consideradas como «malezas» que no solamente son aptas para el consumo, sino que además son altamente nutritivas y sostenibles. A continuación te presentamos una lista de estas plantas que, en caso de encontrarte en una situación de autosuficiencia, sería recomendable consumir en lugar de erradicar:
1. Trébol
El trébol generalmente no se considera tan molesto como algunas malezas, y en la mayoría de los casos, la planta se pasa por alto por completo tanto a la hora de cosechar como a la hora de matar las malas hierbas. Sin embargo, el trébol es una gran fuente de alimento tanto para las abejas como para los humanos.
Las hojas de trébol pueden ser una adición a una ensalada verde o salteadas, mientras que las flores de trébol son ligeramente dulces y se pueden comer crudas o se pueden usar para hacer té. Normalmente, los tréboles tienen tres hojas, pero ocasionalmente tienen cuatro.
Así es como se prepara el trébol.
2. Curly Dock
Rumex crispus (Curly Dock) es una de las malezas más extendidas que existen, y deberías tener pocos problemas para encontrar un suministro de curly dock si los tiempos se ponen difíciles (o si solo estás buscando un nuevo plato para probar).
Lo mejor de todo es que las hojas de Curly Dock son increíblemente altas en vitamina C y zinc, lo que te proporciona un refuerzo inmunológico natural, mientras que las semillas son una gran fuente de fibra y calcio.
Las hojas generalmente se hierven o se comen crudas en ensaladas, mientras que las semillas se pueden tostar y comer como refrigerio o, como las raíces de diente de león, como sustituto del café.
Aquí tienes cómo cosechar y preparar la romaza.
3. Margaritas
Durante tiempos difíciles, las margaritas son una excelente opción a tener en cuenta. A pesar de tener un ligero sabor amargo, tanto las hojas como los pétalos de las flores de la margarita son totalmente comestibles y sorprendentemente nutritivos.
Ambos se pueden comer crudos o cocidos, y los pétalos de estas flores también se pueden usar para hacer un té que los austriacos han usado durante siglos para tratar diversos trastornos gastrointestinales.
Aquí tienes una guía para comer margaritas.
4. Dientes de león
Los dientes de león, aunque comúnmente considerados malezas, en realidad son bastante sabrosos y versátiles en la cocina. Cada parte de la planta se puede preparar y consumir, desde las hojas hasta las raíces. Las hojas de diente de león son una excelente adición a ensaladas, pero también se pueden hervir, cocer al vapor o agregar a sopas para aprovechar su sabor único.
Si bien las hojas de diente de león pueden ser demasiado amargas para el gusto de algunas personas, las flores de diente de león son dulces y crujientes. Estas flores se pueden comer crudas, aunque una forma común de prepararlas es empanarlas y freírlas y, si sabes lo que estás haciendo, incluso se pueden usar para hacer vino de diente de león.
Por último, las raíces de una planta de diente de león pueden secarse, tostarse, triturarse y usarse como sustituto de los granos de café. Si bien es probable que no desees reemplazar tu marca favorita con raíces de diente de león, tienes una opción, los tiempos desesperados requieren medidas desesperadas.
Descubre cinco deliciosas formas de consumir dientes de león en este enlace: cinco maneras de comer dientes de león.
5. Hierba del ajo
La hierba del ajo es deliciosa por sí sola y aporta un sabor único a una variedad de platos, ya sea como aderezo de ensaladas o como condimento para puré de patatas, pescado y sopas. Además, es un diurético natural que ayuda a eliminar toxinas del cuerpo, fortalece el sistema inmunológico y es rica en vitamina A y vitamina C.
Descubre cómo disfrutar de la hierba del ajo, una especie deliciosa, en este enlace: Cómo comer mostaza de ajo.
6. Cenizo (Lamb’s Quarters)
Si estás buscando un reemplazo de espinacas para después del desastre, la chenopodium album es la respuesta. Si bien muchas verduras de hoja verde tienen un sabor similar a las espinacas, las quinhuillas son probablemente las más cercanos en la categoría de hierba.
Como puedes imaginar, los cenizos se cocinan y se usan de la misma manera que la verdura a la que sabe: hervida o comida cruda en ensaladas.
Descubre aquí cómo preparar y consumir la planta.
7. Knotweed japonés
Esta hierba podría ser un poco más difícil de conseguir. Sin embargo, si puedes localizar una fuente de knotweed japonés, tendrás una pequeña y gran planta que sabe mucho a ruibarbo fresco.
Solo asegúrate de cosechar los tallos antes de que se vuelvan demasiado grandes y leñosos, luego retira las hojas y la cáscara antes de vaporizar los tallos.
Aquí tienes una guía sobre cómo consumir el fallopia japonica, comúnmente conocido como una planta invasora, en inglés Japanese knotweed. Puedes acceder a la guía mediante este enlace: https://www.wildwalks-southwest.co.uk/eating-japanese-knotweed/.
8. Kudzu
Si no puedes vencerlos, cómelos. Al menos este fue el enfoque que tomaron los que vivían en el sur de los Estados Unidos con la muy invasiva hierba japonesa, el kudzu. Introducido en el siglo XIX, ahora se estima que el kudzu cubre un total de 7 millones de acres.
Sin embargo, una vez que se dieron cuenta de que no iban a poder deshacerse de él, la gente comenzó a explorar diferentes formas de cocinar kudzu. Resulta que hay muchas maneras de preparar esta hierba, desde platos simples como hervir o cocinar al vapor hasta preparaciones más interesantes, como encurtir las flores y hacer gelatina con las hojas.
Si deseas obtener los fines medicinales de la planta, considera hervir las hojas y hacer té de kudzu.
9. Llantén
El llantén mayor es una planta herbácea perenne con distribución en Europa, Asia, Norteamérica, Centroamérica, Sudamérica, Norte de África y Asia occidental. Alcanza 14-50 cm de altura, con hojas dentadas y flores verde blanquecinas en espigas densas de mayo a octubre. Su fruto es un pixidio con semillas pardas.
Las hojas se pueden comer crudas, al vapor, hervidas o salteadas, mientras que las semillas de la planta de llantén se pueden moler y usar para hacer harina.
Aquí tienes una guía para comer malezas de llantén.
10. Verdolaga
Sorprendentemente, esta humilde maleza de jardín es la mejor fuente de ácidos grasos omega 3 de todas las verduras de hoja. Es una planta pequeña, por lo que tendrás que recolectar mucho para poder sustentarte, pero la buena noticia es que es abundante, especialmente en zonas sombreadas.
La verdolaga es otra gran adición a la ensalada y también se puede saltear o agregar a un salteado. Tiene un sabor a pimienta y puede usarse como condimento para una variedad de platos.
Aquí tienes 20 formas de comer verdolaga.
11. Berros de agua
Las personas que solicitan ensaladas gourmet con berros pueden no darse cuenta de que están pidiendo una hierba. Sin embargo, eso es exactamente lo que es el berro, y puedes encontrarlo creciendo junto a arroyos y ríos con relativa facilidad. La planta de sabor dulce es una gran adición a las ensaladas y se come mejor cruda.
Lo mejor de todo, el berro es una gran fuente de antioxidantes.
Ahora que sabes que puedes comer estas hierbas, la próxima vez que las veas en tu jardín estarás encantado en lugar de molesto, ¿verdad? Si alguna vez has comido alguna de estas malezas comestibles, ¡deja un comentario y cuéntanos qué te pareció!
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