Cómo tratar una herida de arma blanca

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Cómo tratar una herida de arma blanca

Las heridas por arma blanca son lesiones potencialmente mortales que requieren atención inmediata. Estas heridas profundas pueden dar lugar a diversas complicaciones, como daños en órganos internos, pérdida importante de sangre y alto riesgo de infección.

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  • En este artículo, aprenderás a evaluar una herida de arma blanca, a poner en práctica procedimientos básicos de primeros auxilios y a comprender cuándo debes solicitar asistencia médica urgente. Estos conocimientos son fundamentales y pueden ser cruciales en una emergencia, incluso podrían salvar una vida.

    Evaluar la escena antes de precipitarte

    Antes de proceder, tu seguridad debe ser prioritaria, incluso cuando tu instinto sea ayudar inmediatamente al individuo herido. Respira hondo y tómate entre 10 y 20 segundos para mantener la calma y evaluar toda la escena.

    Un entorno inseguro puede hacer que dejes de ser un ayudante para convertirte en otra víctima, lo que agravaría la emergencia. Observa tu entorno y considera los riesgos potenciales antes de acercarte.

    Aquí tienes una lista de cosas a las que debes prestar atención:

    • ¿Hay indicios de peligro continuo, como un asaltante activo, tráfico o fuego?
    • Busca materiales peligrosos que puedan estar presentes o implicados en el incidente.
    • ¿Es estable el entorno? Comprueba si hay amenazas como objetos que caen, estructuras que se derrumban o riesgos eléctricos.
    • Observa si hay transeúntes que puedan ayudar o, por el contrario, crear histeria o interferencias adicionales.
    • Examina a la víctima desde la distancia en busca de cualquier signo evidente de agresión o comportamiento violento que pueda requerir una desescalada o la intervención de las fuerzas de seguridad.

    Sólo cuando te hayas cerciorado de que el entorno es seguro debes acercarte para ofrecer ayuda a la persona herida.

    ¿Por dónde empezar cuando te encuentras con una herida de arma blanca?

    Tras asegurarte de que la escena es segura, el siguiente paso es evaluar el estado de la víctima. Acércate a ella con calma, preséntate y hazle saber que estás ahí para ayudar. La mayoría de las veces la víctima estará alerta y consciente, pero dolorida y en estado de shock.

    Tendrás que realizar una evaluación rápida utilizando la escala AVPU, que significa Alerta, Voz, Dolor e Insensibilidad:

    • Alerta: ¿Está la víctima completamente despierta y es consciente de su entorno?
    • Voz: ¿Responde la víctima a tu voz abriendo los ojos o hablando?
    • Dolor: ¿Responde la víctima al dolor moviéndose o haciendo ruido?
    • No responde: ¿La víctima no responde a tu voz o al estímulo de dolor?

    Tras determinar el nivel de consciencia, procede con el VRC: vías respiratorias, respiración y circulación (ABC – Airway, Breathing, and Circulation):

    • Vía aérea: Asegúrate de que las vías respiratorias están despejadas. Si la víctima habla, es probable que sus vías respiratorias estén despejadas. Si está inconsciente, puede que necesites despejar la vía respiratoria.
    • Respiración: fíjate en la subida y bajada del pecho, escucha los ruidos respiratorios y siente la respiración en la mejilla.
    • Circulación: Comprueba si hay hemorragias y signos de shock. La salida de sangre de color rojo brillante indica una hemorragia arterial, que requiere presión inmediata para controlarla.

    Debes pedir inmediatamente ayuda médica urgente si la persona:

    • Tiene problemas para respirar o no respira en absoluto.
    • ¿Sangra abundantemente o sospechas una hemorragia interna grave (hematomas oscuros)?
    • No se le puede despertar o no responde.
    • Está en estado de shock extremo (piel pálida, fría y húmeda, latidos rápidos, pulso débil, etc.)

    Mientras esperas la ayuda médica, habla con la víctima para mantenerla tranquila y aplica presión sobre la herida para frenar la hemorragia.

    Es fundamental vigilar su estado durante todo el tiempo para detectar cualquier cambio, y prepárate para facilitar a la central de emergencias todas tus observaciones cuando lleguen.

    Tratamiento de una herida de puñalada con el objeto todavía dentro

    Cuando te enfrentes a una herida de arma blanca en la que el objeto sigue dentro, no lo retires. El objeto puede estar actuando como un tapón, impidiendo una hemorragia excesiva al sellar la herida y los vasos sanguíneos que ha dañado. Retirar el objeto puede provocar una rápida pérdida de sangre y empeorar la herida.

    Si te encuentras con una situación así, sigue estos pasos para estabilizar el objeto y a la persona:

    1. Pide ayuda médica urgente inmediatamente. La intervención rápida de un profesional es fundamental.
    2. No retires el objeto. Puede ser tentador, pero hacerlo puede causar más daños y aumentar la hemorragia.
    3. Estabiliza el objeto. Si el objeto está estable y no se mueve, déjalo como está. Si está suelto, puedes utilizar vendas o telas para evitar que se mueva sin aplicar presión directamente sobre el objeto.
    4. Control de la hemorragia externa. Aplica presión alrededor del objeto, no directamente sobre él, para controlar cualquier hemorragia. Utiliza un paño limpio o una venda para presionar firmemente alrededor de los márgenes de la herida.

    Lo mejor que puedes hacer en este momento es seguir consolando a la persona hasta que llegue la ayuda. En la mayoría de las situaciones, simplemente tener a alguien con quien hablar es suficiente para distraer a alguien que está preocupado.

    Tratamiento de una herida de puñalada tras retirar el objeto

    Si estás ante una puñalada en la que ya se ha extraído el objeto, tu primer pensamiento tras la evaluación debe ser actuar inmediatamente para detener la hemorragia.

    He aquí algunos pasos a seguir:

    1. Pide ayuda médica urgente inmediatamente. Aunque puedas controlar la hemorragia, es necesaria atención médica profesional.
    2. Aplica presión directa sobre la herida. Utiliza un paño estéril, un pañuelo o una gasa para presionar firmemente sobre la herida. Esto ayuda a controlar la hemorragia al comprimir los vasos sanguíneos.
    3. Eleva la zona lesionada por encima del nivel del corazón, si es posible. Esto puede disminuir el flujo sanguíneo a la herida, reduciendo así la hemorragia.
    4. Utiliza un agente coagulante si está disponible. Pueden aplicarse a la herida agentes hemostáticos o polvos coagulantes para favorecer una rápida coagulación. Son especialmente útiles en situaciones en las que la presión por sí sola no basta para detener la hemorragia.
    5. Vigila los signos de shock. Mientras atiendes la herida, vigila síntomas como respiración superficial, piel fría y húmeda y pulso acelerado, que pueden indicar shock.
    6. No intentes suturar la herida. La sutura es un procedimiento médico que sólo debe realizar un profesional cualificado. Una sutura inadecuada puede provocar infecciones y otras complicaciones.

    Si tienes la formación necesaria, la situación es potencialmente mortal y no hay servicios de urgencias disponibles de inmediato, puedes considerar tratamientos avanzados como el taponamiento de heridas con materiales estériles.

    La prioridad es llevar a la víctima a un centro médico profesional lo antes posible. Aunque, con formación, puedes proporcionar atención de primera respuesta, es necesaria la gestión hospitalaria para evaluar, tratar y vigilar cualquier complicación, como hemorragias internas o daños orgánicos.

    Mantener limpia la herida si la ayuda está a más de una hora de distancia

    Empieza por utilizar agua limpia para enjuagar suavemente la herida, lo que puede ayudar a eliminar restos y bacterias. Evita utilizar agua de río o de estanque; en su lugar, utiliza agua embotellada o hervida y enfriada si es posible.

    Si la herida sangra, deja que lo haga brevemente; una pequeña hemorragia puede ayudar a limpiar la herida de forma natural. Después de enjuagar, seca la zona herida con un paño limpio. No la frotes, pues podrías lesionar más el tejido.

    Una vez limpia, mantén la herida cubierta con un apósito estéril para proteger de los contaminantes. Cambia el apósito con regularidad, al menos una vez cada pocas horas, o si se moja o ensucia, para mantener un entorno limpio que favorezca la cicatrización.

    Remedios naturales para el sangrado y el dolor

    Cómo tratar una herida de arma blanca
    El gordolobo y la vara de oro

    Tradicionalmente se han utilizado diversos materiales y plantas para tratar y ayudar a cicatrizar heridas profundas. La milenrama, por ejemplo, se utiliza para detener las hemorragias. Se cree que la capacidad de la milenrama para contraer los vasos sanguíneos puede ayudar a evitar que una herida sangre en exceso. Tritura las hojas de milenrama hasta obtener una pasta y aplícala directamente sobre la herida para obtener sus efectos astringentes.

    El gordolobo y la vara de oro también se utilizan en fitoterapia por sus propiedades cicatrizantes. Estas plantas tienen efectos antiinflamatorios que pueden ayudar a reducir el dolor y la hinchazón. El gordolobo puede utilizarse como aceite en infusión para suavizar la piel alrededor de la herida y favorecer la cicatrización, mientras que la vara de oro se ha utilizado históricamente en cataplasma para favorecer el proceso de cicatrización.

    En caso de apuro, la pelusa de totora puede servir como improvisado vendaje. La pelusa es muy absorbente y puede utilizarse como apósito para ayudar a controlar la hemorragia y proteger la herida. Se coloca ligeramente sobre la herida antes de fijarla con un paño o venda. Naturalmente, este método no es estéril, pero puede ser beneficioso en casos de emergencia en los que no se disponga de suministros médicos tradicionales.

    Conclusión

    Las puñaladas pueden asustar y es natural experimentar ansiedad. Tener una plan y estar preparado con estos consejos puede ayudar a aliviar el estrés y garantizar un tratamiento inicial de la herida más eficaz.

    Aunque pueda parecer que puedes hacer muy poco en esta situación, el mero hecho de estar allí con la persona suele bastar para mantener el ánimo alto. Te recomiendo que sigas una sesión de formación adecuada antes de intentar nada de lo expuesto en este artículo. Sin embargo, esta información esencial puede resumirse en una práctica tarjeta de referencia, plastificada para que dure y puedas acceder a ella rápidamente.

    Imagen destacada by Jimmy Chang on Unsplash



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    Última actualización el 2024-04-29 / Enlaces de afiliados / Imágenes de la API para Afiliados

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